La época de exámenes escolares es muy temida, tanto por los alumnos como por sus padres. ¿Estudiar solo o acompañado? ¿Qué tipo de música escuchar? ¿Cómo debe ser la alimentación? Te hemos preparado algunas recomendaciones importantes.
Aun cuando los chicos tengan profesores particulares o tutores, la ayuda y supervisión de los padres nunca está de más. Es importante que no utilices premios o castigos en relación con las calificaciones, ya que esto podría generarles más presión.
Estudiar a tiempo. Estudiar todo un día antes puede ser contraproducente, ya que los niños estarán agotados cuando llegue el examen y podrían no recordar todo a la perfección. Lo mejor es comenzar a estudiar algunos días antes a las pruebas.
Escribir a mano en un papel. Esta técnica ayudará a retener la información más fácilmente. ¿La razón? Escribir produce la realimentación del cerebro, y da lugar a una memoria motora que hace que sea más fácil recordar la información a largo plazo.
Cambiar de lugar. Si han estado estudiando en la habitación o la sala, hacerlo en el patio o el comedor puede ayudar a mantener la mente despejada.
Estudiar en grupo. Si es con la gente adecuada, esta es una muy buena opción. Procura que el grupo no supere los cuatro miembros, y hagan una lista de lo que van a estudiar.
Tiempo de pruebas. Una manera efectiva de saber cuánto se ha aprendido es hacer una prueba. Esto ayudará a minimizar los nervios y, además, a identificar los conocimientos que necesiten ser reforzados.
¡A relajarse! Investigaciones recientes han demostrado que la meditación mejora los resultados de los exámenes. Para mejorar la concentración y aclarar la mente, solo bastará con sentarse en silencio y concentrarse, haciendo respiraciones pausadas durante cinco minutos al día, por la mañana y por la noche.
Recuerden que estudiar más no necesariamente significa estudiar mejor, por lo que hacer un breve descanso cada hora o al finalizar un tema puede ayudar a mejorar la concentración. También resulta positivo escuchar música clásica.
Es importante transmitirles calma y confianza, y evitar caer en la ansiedad. Repíteles frases positivas como “Tú puedes” y “Lo harás bien”.
No se olviden del tiempo libre. Distraerse se vuelve aún más importante en esta época. Es necesario “desconectarse”, así que planeen actividades dentro o fuera de casa. Jugar con los amigos en el club social de La Joya los ayudará a distraerse.
La alimentación es fundamental. La hidratación ayuda a mantener la concentración y a reducir el nivel de ansiedad. Además, en esta época el gasto energético es mayor a lo habitual, por lo que debe consumir alimentos que aportan grandes cantidades de energía: pasta, cereales, pescados, carnes, legumbres, huevos y suplementos vitamínicos.